Comentario
Si dejamos de lado "los cinco pilares del islam", nos encontramos con una serie de disposiciones de carácter menor, tratando, fundamentalmente, aspectos del culto (tipos de plegarias), de la guerra santa o jihad y de las obligaciones y derechos entre los seres humanos ( juramentos y promesas; matrimonio, repudio, divorcio u otros aspectos de las relaciones conyugales; ventas y contratos; testamentos y herencias; manumisiones, patronatos y trato con los esclavos; diferentes tipos de donaciones; procesos, testimonios y delitos; comidas y bebidas, y muchos otros aspectos de la vida cotidiana).
La sharía es, en definitiva, el elemento regulador de la vida del musulmán y es la que da lugar a la religiosidad que rodea todos los actos de éstos, tanto públicos como privados, políticos, económicos, sociales y culturales. El soberano será el encargado de hacer que la sharía se cumpla, aunque, en realidad, cederá este poder a los alfaquíes, quienes actuarán como cadíes o jueces. En resumen, podemos observar cómo los musulmanes prestan una especial atención al cumplimiento de las leyes haciendo participar, para ello, a todos los estamentos de la sociedad.